Preguntas y respuestas
¿Quién puede contratar un detective privado?
Cualquier persona, empresa o entidad que tenga un interés legítimo puede contratar los servicios de un detective privado. Este interés legítimo debe estar directamente relacionado con la persona que realiza el encargo y puede ser de naturaleza legal, económica, laboral, familiar o personal. Es decir, no basta con la simple curiosidad: debe existir una conexión real y justificada con el asunto que se desea investigar, tal como establece la legislación vigente en materia de seguridad privada.
¿Se puede contratar un detective privado para lo que quiera?
No. Un detective privado solo puede ser contratado cuando exista un interés legítimo por parte del cliente, es decir, un vínculo directo y justificado con el asunto a investigar. Además, su actuación está regulada por la Ley de Seguridad Privada y debe respetar en todo momento los derechos fundamentales, como la intimidad o el honor. Por tanto, no es posible contratar a un detective para investigar asuntos que no afecten directamente al cliente o que carezcan de justificación legal.
¿Qué cosas no puede hacer un detective privado?
Un detective privado no puede realizar actuaciones que vulneren derechos fundamentales, como la intimidad, el honor o la propia imagen. Tampoco puede intervenir comunicaciones, acceder sin consentimiento a domicilios, grabar conversaciones privadas en las que no participe, ni obtener información a través de medios ilícitos. Asimismo, no puede investigar hechos sin que exista un interés legítimo por parte del cliente, ni realizar funciones que sean competencia exclusiva de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Su labor debe ceñirse a los límites establecidos por la Ley de Seguridad Privada y siempre bajo los principios de legalidad, proporcionalidad, idoneidad y necesidad.
¿Cómo se si un detective privado esta correctamente habilitado?
Para ejercer legalmente en España, un detective privado debe estar habilitado por la Sección de Seguridad Privada de la Policía Nacional, organismo dependiente del Ministerio del Interior. Esta habilitación se acredita mediante la Tarjeta de Identidad Profesional (TIP), que incluye un número único identificativo. Además, debe estar inscrito en el Registro Nacional de Seguridad Privada (RNSP) y contar con un seguro de responsabilidad civil vigente. Antes de contratar, es recomendable solicitar y verificar esta documentación para asegurarse de que el profesional cumple con todos los requisitos legales y ofrece garantías en su actuación.
¿Cuánto me puede costar un detective privado?
El coste de un servicio de investigación privada varía en función del tipo de encargo, la información disponible al inicio, la complejidad del caso y el tiempo necesario para alcanzar los objetivos. Sin conocer estos detalles, resulta prácticamente imposible ofrecer un presupuesto cerrado. Lo más recomendable es contactar directamente con el despacho, explicar brevemente el asunto y, a partir de ahí, se elaborará un presupuesto personalizado y ajustado a las necesidades del caso.
¿Qué hay que hacer para contratar un detective privado?
El primer paso para contratar un detective privado es acreditar que existe un interés legítimo en el asunto a investigar. El profesional verificará esta condición antes de aceptar el encargo. Una vez confirmada, se procederá a firmar una hoja de encargo, un documento obligatorio que recoge los datos del detective habilitado, los datos del solicitante, la identidad del investigado, la legitimidad del encargo y el objeto concreto de la investigación. Este procedimiento garantiza la legalidad del servicio y la protección de los derechos de todas las partes implicadas.
¿Qué pasa si pillan al detective?
No ocurre nada desde el punto de vista legal, siempre que el detective esté debidamente habilitado y el encargo cuente con un interés legítimo conforme a la normativa vigente. Si el profesional sospecha que ha sido descubierto, abandonará el lugar de forma inmediata sin dar explicaciones, ya que no está obligado a hacerlo. En caso de ser identificado por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, el detective deberá mostrar su Tarjeta de Identificación Profesional (TIP), pero no está obligado a revelar información sobre la persona investigada ni sobre el cliente que ha realizado el encargo.
